Sabias que el 43% en el medio rural son mujeres?

Estás ocupan sólo el 37% en explotaciones agropecuarias según DIEA, 2014.

La masculinización del medio rural tiene un correlato en el desigual acceso al empleo y recursos productivos para las mujeres, así como la invisibilidad del trabajo de las mujeres en las áreas rurales.

En el caso del medio rural del total de trabajadores, el 26% son mujeres, en tareas de producción familiar, cocineras y peonas (DIEA, 2014). Según la REAF, se aprecian dificultades para la comercialización en las mujeres rurales.

Acceso a la tierra. Las mujeres son el 19,7% entre titulares de las explotaciones agropecuarias y tienen el 11,2% de la superficie explotada, contando con menos explotaciones y con menor promedio de superficie que los varones (CGA, 2011).

Según el MGAP (2017) Del registró de empresas de Producción Familiar 32% son mujeres titularesMGAP.

Este estado de situación se sostiene en roles de género muy estereotipados que condicionan también el acceso de las mujeres rurales a las políticas que apoyan a la producción, dando cuenta cómo se ven afectados los derechos económicos, sociales y culturales de estas mujeres.

En cuanto a las mujeres rurales, la Estrategia para la Igualdad de Género del Inmujeres/MIDES, propone incorporar el enfoque de género en las áreas agropecuarias; generar herramientas para el reconocimiento de la seguridad social de las mismas; modifica la categoría de cónyuge colaboradora en BPS al de socia; acciones para el apoyo al acceso al crédito, titularidad de la tierra, producción, capacitación y apoyos para emprendimientos. El Instituto de Colonización ya promueve la doble titularidad de la tierra, que implica un reconocimiento al olvidado aporte de las mujeres rurales en las colonias.

Ya el Foro Económico Mundial “informa de la existencia de una correlación positiva entre la igualdad entre los géneros y el nivel de competitividad de un país, su producto interno bruto (PIB) per cápita y el puesto que ocupa en el índice de desarrollo humano. Asimismo, el Banco Mundial (2012) señala que, cuando el trabajo de las mujeres es subutilizado o está mal distribuido —porque las mujeres sufren discriminación en los mercados o en las instituciones sociales, lo cual les impide finalizar su educación, desempeñar determinadas profesiones y ganar los mismos salarios que los hombres— el resultado son pérdidas económicas.”

Desde la REAF se plantea la necesidad de mejorar las posibilidades de comercialización de las mujeres de la producción familiar, especialmente las productoras rurales, ya que existe una sobrerrepresentación de varones en mercados mayoristas y de mujeres en mercados minoristas.

Un reconocimiento a todas las mujeres rurales de Uruguay y del mundo por su aporte a las comunidades.

Que dejen de ser las olvidadas para ser protagonistas y puedan ejercer las mismas oportunidades y derechos que el resto de la población.

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